El valor de las palabras en la comunicación con la infancia.
Siempre he pensado que la comunicación en la infancia es algo muy importante. Reflexionando desde hace unos meses pienso en el refuerzo positivo, ¿crees que realmente es bueno?
Si tu hijo hace algo que a ti te parece adecuado, le dices “¡qué bien!” o le pones una carita sonriente en una pizarra. Y aquí me pregunto… ¿cuando sean mayores harán las cosas para que tú o cualquier otro les diga: “¡Bien”? ¿Buscarán la aprobación en varios de sus procesos y proyectos, o por el contrario serán capaces de ser su propio filtro?
No obstante, también en Froggies creemos mucho en la autenticidad. Creemos que es muy importante poner consciencia y valorar nuestros “muy bien”, nuestros “qué bonito” o la espontaneidad que nos surge.
Y por ello consideramos vital no perder la autenticidad y seguir relacionándonos desde ese lugar que nos hace únicos. Por ello pensamos que no debemos “castigarnos” si empleamos mensajes que nos hacen estar cómodos, siempre y cuando mantengamos la coherencia y la consciencia en aquello que creemos.
El único tip que podemos recomendarte es hablar de lo que tú sientes o expresar lo que está pasando, en vez de ese juicio de valor que supone el utilizar el muy bien.
Y ya que estoy de reflexiones, y sobre todo desde que estoy en Froggies, quiero compartir contigo otro tema que me hace pensar.
Una vez más recurro a las palabras y a su importante carga. Hablo del “puedes” o “no puedes” cuando se trata de hacer algo nuevo o diferente. De verdad creo que si siempre le dices a los niños que pueden hacer algo, por difícil que sea, lo conseguirán. Igual tardan meses o años, pero lo harán.
De la misma manera, si a tu hijo le dices siempre que no pueden hacer algo (ya sea porque crees que fallará y se pondrá tristes o por otros miedos que tengas), al final no lo lograrán. Y no solo a tus hijos, sino a ti mismo. Cuán importante es hablarnos con cariño y cuidado a nosotros mismos y cuánto nos cuesta.
Darles confianza a tus pequeños es lo más importante para que puedan llegar a ser o a hacer lo que realmente les haga felices en un futuro.
Como ejemplo os puedo hablar de mí, Ana, que a los 18 años les dije a mis padres que quería dedicarme a escribir. Al principio, su reacción no fue muy buena. Los miedos sociales acerca del futuro y de las salidas que ofrece escribir o estudiar cine o cualquier tema relacionado con las historias, llegaron hasta mis padres.
Sin embargo, al final, tuve la suerte de que me apoyaron confiando en que podría. Y aquí estoy, aceptando que el mundo cambia y que los contenidos son importantes en muchos ámbitos: redes sociales, audiovisuales, comunicación digital o hasta mensajes por whatsapp.
Hoy trabajo escribiendo y estoy muy contenta por ello. Sólo puedo agradecer a la vida la confianza que me da, procurando devolvérsela, cuidando mi lenguaje, mi consciencia y sobre todo, a mí misma.
Porque como dijo Jean Cocteau: “Lo consiguieron porque no sabían que era imposible”
Confía siempre en que ellos pueden hacerlo, si ven que tú crees en ellos, podrán hacerlo. Recuerda: es su vida, no la tuya.
#PorUnMundoMasFroggies
#GraciasFroggies