Las amenazas en la infancia.
Hoy te queremos hablar de un tema que nos parece muy importante: las amenazas, ¿tú qué opinas? A nosotras no nos gustan. Creemos que el aprendizaje que se consigue con ellas tiene que ver con el miedo, en lugar de con la confianza, el respeto y el llegar a acuerdos.
Está claro que algunas veces los padres tenemos un mal día, pasamos un mal momento o no tenemos recursos para poder llevar una situación con nuestros peques. Hay familias que en estos casos acuden a las amenazas ¿Te ha pasado alguna vez?
Hablando con una de nuestras ranitas, nos contó que paseando por el parque vio cómo un niño jugaba con la pelota y a su padre no le gustaba lo que estaba haciendo. El papá, en vez de acercarse, agacharse y hablar con él, le amenazó: “si no dejas lo que estás haciendo, nos volvemos a casa”. A nuestra ranita le dio pena ver que muchos papis no tienen herramientas para llevar las situaciones sin amenazar.
En ningún momento pretendemos juzgar a nadie que lleve a cabo amenazas. Sin embargo, sí que nos gustaría revisar esas creencias y esos automáticos que a menudo provienen de nuestra infancia y no tenemos muy claro cómo abordar.
A veces, las amenazas vienen por una normalización de estos actos. La crianza que hemos recibido y el que estén tan integradas en la sociedad hace que las llevemos a cabo sin darnos cuenta.
Anamenazar a la infancia.
Este tema de las amenazas nos lleva a reflexionar sobre otra cosa. Como sabrás, somos ejemplo de nuestros hijos, debemos tener muy en cuenta qué proyectamos y qué enseñamos. Cuando amenazamos el aprendizaje que se lleva a cabo suele ser por miedo y de forma inmediata. Sin embargo, sería mucho más interesante que reflexionemos juntos el porqué de las situaciones. Los niñxs tienen mucha consciencia y son capaces de entender muchas más cosas de las que a menudo pensamos.
En Froggies nos gustaría que cada peque hiciese las cosas porque le saliese de dentro y porque aprendiese del ejemplo que le damos los adultos y el resto de la infancia. Además, si lo piensas, a los mayores tampoco nos gusta que nos amenacen para hacer cosas, ¿por qué crees que a ellos sí?
¿Qué frases utilizas tú en estos casos? A menudo es más fácil de lo que pensamos buscar otras alternativas para trasladarle a nuestros peques lo que pueden hacer. Sin embargo, la vida que llevamos, las exigencias como padres y madres y la poca conciliación familiar, nos llevan a perder los nervios y seguir aplicando esos automáticos eficaces al momento, pero no a largo plazo.
Creemos firmemente que cambiar el contexto y hablar a los peques de manera positiva es una forma de mejorar las cosas y ofrecer al mundo niños mucho más sensibles. Cambiar un “O recoges o mañana no juegas” por un “¿Quieres que recojamos juntos?¿Te gusta tener la habitación ordenada para cuando vayas a dormir?”. Debemos ponernos en su lugar e intentar explicarles las cosas, aunque eso nos requiera más tiempo, el resultado es enriquecedor.
Hay un montón de alternativas, nosotros podemos recomendarte a Bei de tigriteando con sus cursos de disciplina positiva, Yvonne Laborda con su crianza consciente y emocional. Queremos también recomendaros un libro de Naomi Aldort “Aprender a educar sin gritos, amenazas ni castigos”, porque nos parece un libro que a toda familia le aportaría mucho.
Nos encantaría conocer tu opinión, esto es un temazo, y en ningún momento pretendemos juzgar a nadie, esperemos que así suene el post. Simplemente ser constructivos para lograr un mundo mejor y si además lo hacemos jugando todo es mucho más fácil.