#NavidadFroggies en Barcelona
¿Y a ti, en que te hubiera gustado convertirte?
Hace un par de días recogimos con mucha penita nuestras cosas del stand del Festival de la Infància de Barcelona.
Para quién no lo sepa, este festival es algo que todos los niños catalanes adoramos y esperamos ansiados a que llegue. Es prácticamente una tradición familiar. Nosotras íbamos de pequeñas, nuestros padres y tíos iban acompañados de nuestros abuelos, e incluso alguno de nuestros abuelos también había participado en él.
Por primera vez, para mí, lo vivía desde el otro lado. Esta vez era en mis compañeras y en mi misma en quienes recaía el encargo de contagiar esa ilusión a los miles y miles de niños – y papás- que se acercaran a nosotras.
Feliz. Feliz me siento ahora, y me sentía a lo largo de los días.
La pregunta que os hacía al principio: ¿Y a ti en que te hubiera gustado convertirte?,
Va relacionada con lo que hemos vivido junto a los peques que se nos han ido acercando. Cada vez que se sentaban en los taburetes y les preguntábamos: ¿en qué quieres convertirte? Ellos rápidamente hacían un viaje a su imaginación. Todos hemos querido ser aquél personaje de cuento o película o el rey de la selva.
Princesas, mariposas, tigres, leones, tortugas ninja, ángeles, demonios y hasta en arco iris quisieron convertirse.
Era fascinante ver sus caritas a los pocos minutos. Habíamos logrado convertirles por un día en lo que ellos querían ser.
Gracias papás y mamás, tíos y tías, abuelos y abuelas por la paciencia y comprensión. Gracias papás y mamás, tíos y tías, abuelos y abuelas por considerar que la espera valía la pena y concedernos a nosotras el privilegio de pintar sobre la mejor superficie del mundo, la carita de los niños, de vuestros niños.
Gracias peques por vuestra paciencia también; por enseñarnos miles de cosas nuevas; por hacer volar también nuestra imaginación; por vuestra inocencia y dulzura, por ser lo más maravilloso del mundo.
Hemos aprendido muchísimo, sobretodo lo valioso que es el poder de la imaginación de los niños y lo importante que es para ellos que no les cortemos las alas al soñar.
Bien, esta era mi primera experiencia de la mano de Froggies y puedo decir que ha sido excepcional. Si es cierto que hubo nervios al principio, pero que ha valido la pena. Ha sido muy, muy especial y espero que las experiencias así sigan sumando, que sigamos creciendo y aprendiendo, y que no dejemos de croar!
Un beso,
¡Hasta pronto!
Judit