Regalar experiencias
Cada día estoy más convencida de que el mejor regalo que podemos hacer a cualquier persona es una experiencia. Creo que la sociedad en general tiene demasiadas cosas innecesarias. Y creo además que eso no nos está haciendo personas más ricas, sino todo lo contrario.
Conforme más viajo, más me doy cuenta de que vivir no es sinónimo de tener, sino de experimentar y aprender. Y sin duda, las experiencias son vivencias que se quedan en la memoria, en la retina y en nuestro consciente e inconsciente.
También creo que debemos seleccionar qué experiencias regalar a cada persona y sobre todo a los niños y niñas. ¿Por qué? Porque no todos somos iguales y porque cada niño y cada niña es un mundo y sus necesidades e intereses distan mucho unos de otros, aun siendo de la misma edad.
Contar con juguetes para la infancia es una apuesta segura. Sin embargo, me parece más importante seleccionar un “buen juguete” que permita al niño imaginar y crear, que comprar cualquier cosa que esté de moda o sea “cuqui”. Eligir los juguetes conscientemente le permite a la infancia ser. Buscamos evitar juguetes directivos o tener mucha oferta donde elegir, ya que muchas veces no saben con qué jugar.
Desde que fui madre, intento pensar en ello en cada cumpleaños y por eso busco la experiencia. Me encanta que mi hermano Egoi haya decidido que les regalaría también experiencias a sus sobrinos.
El otro día Cloe me decía que su tío le regala experiencias. Y creo que eso ahí queda, muy dentro del alma y del corazón. Algo que alimenta hasta nuestros lugares más profundos.
Nosotros hemos vivido distintos cumpleaños y celebraciones. Unos a tope de Froggies y otros sin nada de “fiesta”. Hemos ido fluyendo según nuestros hijos y también según cómo estemos nosotros.
Lo que sí me parece interesante es pensar en cómo celebramos y a cuánta gente invitamos. A menudo se celebran fiestas donde quien cumple no disfruta y deja de ser protagonista, versus el protagonismo de la fiesta en sí. ¿De verdad buscamos esto en la infancia de nuestros peques?
Una vez una persona me dijo que lo ideal es invitar al número de niños según el número de años que se cumplen. Y no me parece mala idea, ¿y a ti?
Así que, después de tanta reflexión, quiero contarte una idea que me gusta mucho y me parece bonito organizar, además de ver disfrutar a los pequeños.
Montar una instalación es éxito seguro, no solo para quien cumple, sino también para sus hermanos, familia o resto de invitados.
Solo hay que pensar en qué les puede gustar, “googlear” un poquito y tener ganas de liarse la manta a la cabeza para montar dicho escenario infantil.
Porque levantarse y encontrarse un set preparado para jugar, es algo que a mí me gusta mucho y me encanta que desde que nació Kian se haya convertido en un “must” de cada cumple.
Y además procuro buscar alternativas donde puedan disfrutar Cloe y Kian.
Te voy a contar cuáles han sido las ideas de estos 3 años que llevamos juntos compartiendo instalaciones.
Kian cumple 1. Un baño en la bañera llena de globos de agua. ¡Todo globos! Eso fue al despertar.
Después una instalación de vasos de plástico en el salón. Puestos en forma de cuadrado, había como 200 en el salón diáfano. Destruir y construir, apilar, montar y mucho imaginar… Fue divertidísimo, además de que sucedieron cosas muy bonitas, a ratos juntos, a ratos separados. Cada uno en su momento evolutivo con el mismo material.
Kian cumple 2. Repetimos baño en la bañera con todo globos de agua.
Luego post it en el salón para decirnos cosas bonitas y pegárnoslas por el cuerpo.
Y por la tarde, vino su prima Luna.
Puse distintos materiales para pintar con toda la pared y el suelo cubiertos de papel continuo blanco. Pudieron experimentar con frutas y verduras, con papel de espuma, pinturas de dedos, pinceles y lápices de colores. Un éxito.
Kian cumple 3 y esto fue viajando. Así que montamos un circuito de superhéroes. Una gran tela de araña de árbol a árbol y a disfrutar con alguna prueba: a buscar los regalos, a explotar globos y a disfrutar con lo que había en el circuito.
Como verás, no hay más que poner un poco de imaginación para montar instalaciones donde los niños puedan disfrutar. De hecho, sumarme a las propuestas que a veces montamos en casa, me parece muy divertido. Sin interrumpir su juego y alimentando el mío.
Hay multitud de opciones para regalar experiencias. Solo hay que tener ganas de prepararlas y procurar que nuestros peques las sepan valorar, que en el mundo en el que vivimos, es la parte más difícil.
¿Lo estaremos logrando?
Me encantará saber qué opinas tú acerca de regalar experiencias. Creo que son acierto seguro y que ayudan también a poner consciencia.
Ya sabes que si quieres contar con un grupo de expertos que te ayude a montar tu instalación o tu fiesta, en Froggies somos grandes profesionales que podemos ayudarte a definir tu idea en nuestras consultorías, o también prepararte una fiesta a medida que será sin duda un éxito.
Como dice mi amiga Eloisa López: #MomentosYNoCosas, la vida es para disfrutar.
#PorUnMundoMasFroggies #JugandoConFroggies