Cambios en la Navidad cuando hay niños
Desde pequeña la Navidad ha sido muy especial para mi. Recuerdo la ilusión que me hacía poner el árbol y montar el belén junto a mi abuelita, que ella hacía que fuera mágico. Colocábamos montañas, lagos con agua de verdad, un montón de figuritas… y era enorme para mí. (O así lo recuerdo de pequeña).
También eran unas fechas muy especiales ya que nos reuníamos toda la familia en casa de mis abuelos donde nos sentábamos en círculo, hablábamos y cantábamos villancicos todos juntos.
Ahora que tengo hijos, me gustaría que ellos la vivieran como yo la viví y que tuvieran esos recuerdos tan maravillosos que afortunadamente yo tengo.
A pesar de haber crecido, las navidades siguen siendo mágicas. Nos hace mucha ilusión colocar y adornar el árbol entre todos, con adornos que ya tenemos y otros muchos que hemos ido haciendo nosotros mismos durante estos años. A mis hijos les hace una gran ilusión decorarlo. Luego colocamos el belén, al principio era pequeño pero ha ido creciendo con los años, al igual que ellos. Aunque sé que nunca será tan grande como el de mi infancia.
Recuerdo cuando mi hijo tenía dos años y le pregunté qué quería de regalo de navidad y su respuesta fue “nada mamá porque lo tengo todo”, ahí me di cuenta de que los niños se conforman con muy poco y somos nosotros los que los vamos metiendo poco a poco en el consumismo.
Una cosa que nos gusta hacer todos los años, es revisar todos los juguetes con los que ya no juegan y aquella ropa que no les queda buena. Los llevamos a algún sitio donde luego los reparten a personas que lo necesitan. Es una actividad que nos gusta mucho y a la vez hacemos un gesto generoso con personas que les hace falta. Me parece, además, un aprendizaje estupendo para ellos.
Otra de las cosas que me gusta de la Navidad, es cómo viven mis hijos la noche de la llegada de los Reyes Magos, les encanta prepararles comida para ellos y para los renos, así que esa noche algunos tienen doble cena ;).
Hay una cosa original que les gusta pedir de regalo y a mí me parece muy original. Piden que les traigan alguna tarta de sabores un poco extraños, con lo que esa noche es bastante movidita para mí, la paso preparando los regalos y haciendo la tarta con aquellos sabores que se les ha ocurrido. Todo sea por ver su cara de felicidad al día siguiente cuando la ven.
Por todo esto, para mí las navidades siguen siendo un momento único que espero que dure muchos años junto a mis hijos. Me gusta prepararlas de forma que sea una fecha muy especial para ellos y que las recuerden para siempre.
Escrito pos Sandra Piedrahita