Me gusta y no me gusta
Este texto lo rescaté de casualidad un día de noviembre de este año y me apetece compartirlo. Lo escribí en un viaje a India que hice en 2005 y, aunque cambiaría algunas cosas, sigo teniendo los mismos gustos.
Sumaría, sin duda. Me gusta ser mamá 😉 y me gustan mis hijos y mi familia.
Allá va. ¿Te animas a compartir conmigo tus gustos?
Me gusta andar descalza, poniendo los pies en la tierra y sintiendo que soy parte de algo grande. También me gustan las estaciones, cada una con su encanto: la primavera, llena de olor, colorido y alegría. El otoño, con el crujir de hojas y por cuánto me recuerda a mi madre. El invierno y su blanco puro y frío del que huimos bajo el calor de una manta de lana (a ser posible). Y el verano, porque pinta las paredes de aquellos que les cuesta más pintarlas el resto del año.
Me gustan las sorpresas, hacer regalos me llena un montón. También que me hagan, aunque me pongo más nerviosa. Me gusta nadar, flotar y bucear, sintiendo cómo el agua recorre mi cuerpo. También soñar y despertar. Me gusta lo lleno y lo vacío; y que lo vacío se llene y lo lleno se vacíe. Me gusta mirar al fuego, imaginar su baile al ritmo del mundo. Y también mirar al mar y a las nubes. Me gusta bailar y lo hago a mi manera. Me traslado con la música y su ritmo.
Me gusta la belleza, la mía y la de los demás. Y me gusta descubrir la belleza de las cosas por dentro y por fuera. Me gusta estar morena y guapa. Me gusta escribir, pasando al papel sentimientos, reflexiones, historias o cuentos. Y también me gusta leer, viajando a otro lugar, época o mente. Me gustan el sol y la luna, que cada uno con lo suyo nos afectan en forma de poesía. Me gusta el yoga, que ayuda a conocerse a uno mismo y sus límites. También me gusta el conocimiento, la sabiduría, el aprender y crecer. Y la filosofía, y la ignorancia. Porque para conocer, tenemos que darnos cuenta de lo ignorantes que somos. Me gusta la intuición, y más cuando es la correcta.
Me gusta el presente, es lo que me hace seguir caminando, pero también me gustan el futuro y el pasado con sus pros y sus contras. Me gustan las sombras, y el juego de sombras y luces.
Me gustan los animales, aunque no sé mucho de ellos. Me gustan los idiomas, y me gustaría aprender más. Me gusta viajar, con toda su magia, la gente, las personas y las experiencias. Me gustan la tradición y las costumbres. Me gusta la felicidad, ese estado de aceptación de lo bueno y lo malo. Me gusta también el arte, las artes y la historia.
También Internet, que nos permite comunicarnos y ha abierto muchas puertas (y ventanas).
Me gusta mirar, observar, relacionar y meditar. Y también me gusta el desorden, sobre todo cuando encuentro cosas que creía haber perdido.
Me gustan los recuerdos, pero no me gusta quedarme estancada en ellos. Me gusta la energía eólica o solar, y todas las fuentes naturales que nos ponen las pilas.
Me gustan el tarot y el esoterismo porque también me gusta creer que somos algo pequeño en este mundo de grandes. Me gustan los dejà-vu, sin llegar a comprenderlos. Me gusta la magia y sentir que este mundo es mágico; por lo menos para mí. Me gusta verlo como un gran cuento de todos, en el que cada uno va escribiendo sus capítulos a su ritmo y manera. Y ME GUSTA QUE ME SIRVA EL VERLO ASI.
Me gusta la imagen, la fotografía y el cine. Y me gusta ayudar, simplemente, me llena. Me gustan las emociones, reír, sonreír y llorar. También las ilusiones, porque sin ellas no seria capaz de seguir caminando.
Me gustan los besos, las caricias, los abrazos y el amor. Y la esperanza y la fe. Me gustan los colores, todos. Unos mas que otros, pero todos con su tono. También las piedras y sus poderes. Me gusta la decoración, y con ella, los tatuajes y los piercings, siempre y cuando no sean excesivos.
Me gusta mi familia. Sí, y mis amigos. ¡Y me gusto yo!
Me gusta sentir, y conducir. Y también que me conduzcan. Y me gusta la comida de mi madre.
Me gustan los planetas, sobre todo Venus. No sé por qué pero me siento más Venus. Me gusta el horóscopo y, cómo no, mi balanza (sin ponerla casi nunca en equilibrio).
Me gusta descubrir y que me descubran. Y me gusta conocer gente, y conocerme cada día un poquito más, y compartir. Y así comparto con vosotros un poquito más de mí misma. Me gusta saber que me llevara toda una vida el descubrir lo que me gusta y lo que no. Y también saber que cada día descubro cosas nuevas que me gustan o no. Y también me gusta divertirme y creer en las cosas que creo (sin estar del todo segura de lo que creo)
Y me gusta dejar huella entre la gente que quiero porque todos vosotros tenéis una huella en mí.
No me gusta pasar tan rápido y así, solo con una línea para saborear, pero pasar de lo que me gusta a lo que no me gusta, aunque así son los escritos.
No me gustan los despertadores, porque cortan con mis sueños, mis aventuras en el subconsciente. Tampoco me gusta el mal olor, ni el chili ni los calamares en su tinta; me tren recuerdos nada agradables.
No me gusta andar sola por la noche. Me da miedo. Una sensación que no me gusta recorre mi cuerpo y me descarga de energía. Tampoco me gusta tropezarme, pero me gusta la lección que sacaré del tropiezo.
No me gusta la manera en la que llevamos la evolución. Ni las guerras, ni los políticos, ni la manera en la que se intenta controlar el mundo.
No me gusta la contaminación ni la clonación. Ni me gusta que haya tanta gente que ni siquiera sabe cuál es su lugar en este mundo. Y más aún, cuando creen que lo conocen. Es decir, que no me gusta que haya tantos muertos en este mundo de vivos.
No me gustan las peleas ni las injusticias. Tampoco me gusta ir al médico. En muchos, ni creo. Ni me gusta que me toquen cuando yo no quiero. Tampoco me gustan los condones (aunque sé que hay que usarlos), siempre aparecen cuando menos te apetecen.
Ni me gusta el aire acondicionado, se te reseca la garganta. No me gusta estar enferma, ni el cricket, o quizás es porque no lo entiendo.
Y no me gusta acabar este escrito pero debo, porque si no me tiraría horas y páginas escribiendo lo que me gusta y lo que no.
Pero me ha gustado volver a leerlo, porque 10 años después veo que no escribiría lo mismo pero mis gustos se mantienen casi todos. Creo que en unos meses me lanzo con un me gusta y no me gusta más actual. ¿Te animas a compartir tus gustos con el hashtag #megustaynomegusta?