Marketing infantil en Navidad. ¿Personajes navideños sí o no?

Un año más, la Navidad llega con ganas de conectar con nosotros mismos, con nuestros seres queridos, con quienes brindar, ilusionarnos y celebrar. Sin embargo, un año más, el mundo en el que vivimos se encarga de darle un giro a estos deseos navideños, y convertirlos a menudo en consumo desmesurado, regalos por doquier, gastos, prisas, atascos y algún que otro enfado familiar.

Y como no puede ser de otra manera, también la infancia es víctima de esta situación que vivimos en estas fechas.

Me cuesta utilizar la palabra víctima porque todas sabemos que son los pequeños quienes más disfrutan de la Navidad. Son ellos quienes a menudo unen familias. Son ellas quienes aportan el juego a las celebraciones y quienes devuelven muchas veces la música a los encuentros.

Y si esto es así, ¿por qué no mantener su pureza y su fantasía intacta teniéndola en cuenta, más allá de priorizar el consumo a toda costa?

Todo puede ir de la mano. Pensar en vender y pensar en la infancia.

Después de esta breve introducción, quiero a compartir la reflexión que me lleva rondando año tras año. Y que este año se ha vuelto aún más fuerte cuando he visto alguna acción comercial que ha contado con Papá Noel y los Reyes Magos en España, incluso antes del 1 de diciembre.

De verdad, no es necesario. No. No lo es. Y no solo no es necesario, sino que es hasta peligroso. Quiero pensar que todo esto no tiene ninguna maldad. Quiero pensar que las marcas y las empresas lo hacen sin caer en el daño que pueden hacer. Y quiero pensar que solo se busca el bienestar de los pequeños y sus familias con el objetivo de presentar las campañas navideñas.

Sin embargo, veo esto y vuelvo a reflexionar acerca de la necesidad de contar con empresas conscientes que trabajen con niños pensando en la infancia de verdad, conociéndola (psicológicamente hablando), más allá de meras estrategias de marketing que buscan incrementar números de venta. Porque te puedo asegurar que el marketing no está reñido con la infancia. Y que el buen marketing infantil es aquél que incrementa ventas sin dejar de lado la infancia de verdad. Cuando pensamos en el cliente y en el niño, surge la campaña perfecta, surge la simbiosis ideal y, no solo el cliente vende más, sino que la familia compra más porque su experiencia es real y satisfactoria.

Cuando programas a Papá Noel, Reyes Magos o cualquiera de los protagonistas principales de navidad en tu agenda navideña, ¿has pensado en las consecuencias que puede tener en un niño?

Puedes decirte que no eres responsable de que haya tantos Papa Noel o Reyes en el mercado pero… si es así, y has elegido enfocarte en la infancia, ¿por qué no lo tienes en cuenta? Un niño no es tonto, y sus ganas de creer superan cualquier realidad. Su imaginación puede ir a cualquier lugar, sí. Y hay edades o personas donde da igual que vea en una misma tarde 3 ó 4 “Papás Noel”… Sin embargo, hay niños o momentos donde la reflexión comienza, donde todo esto dificulta mantener la mentira mágica un año más, o un día más… Y ahí te pregunto, por un solo niño que deje de creer porque tú trajiste a Papá Noel o cualquier otro personaje protagonista, ¿tu campaña habrá merecido la pena?

Mi respuesta es rotundamente no. Somos responsables de preservar la magia de la infancia, la ilusión con la que la mayoría vive la Navidad, y también de respetar cómo la vive cada familia. Porque si queremos mejorar el mundo, creo que ésta es una de nuestras responsabilidades.

De verdad, pienso que con la ilusión de los pequeños no se juega. Y si no habías caído antes, y te resuena todo esto, qué bonito es crecer. Yo antes tampoco era tan consciente como ahora. Será también por mi experiencia como madre.

Y no solo eso, sino que está en tus manos, y además puedes, crear algo único, fantástico y maravilloso. Porque los elfos, duendes, carteros reales, enviados mágicos de Laponia o cualquier otro personaje que surga de tu imaginación, son capaces de conectar aún más con el imaginario colectivo de la infancia. Y no solo de la de nuestros niños, sino de la nuestra propia. ¿O no es verdad que hay campañas como Cortylandia cuyos personajes cambian década tras década, sigue manteniendo la magia?

Nosotros en Froggies siempre recomendamos acciones mucho más creativas, viajes al polo, elfos, duendes, música, hilos con Laponia o cualquier acción pensada para ti en exclusiva. Si una vez escuchado, sigues queriendo a Papá Noel o los a Reyes Magos, lo haremos de tal manera que la magia de la Navidad no se pierda. Pero de lo que sí que estamos seguros es de que queremos mantener viva la llama de la ilusión y la fantasía. ¿Y tú?