Gincana en casa

¿Quieres disfrutar de una gincana en casa?

Seguro que has organizado varias propuestas lúdicas en el confinamiento y, ahora que se acerca el verano, es muy probable que pases largas horas en casa después de disfrutar del aire fresco, la playa o la montaña.

A nosotras nos encantan las gincanas. ¿Qué es una gincana y cómo hago una gincana en casa?

Consiste en crear un recorrido con diferentes pruebas físicas que vamos superando para conseguir llegar al final. Es un plan que usamos mucho, no sólo por el confinamiento, si no también en días de lluvia o cuando nos apetece hacer “ejercicio” en casa. Además, es divertido tanto hacer la gincana, como pensar las pruebas y montarlas en familia. 

Por si te animas a montar una, aquí van algunas ideas que te pueden servir de inspiración:

El recorrido: cuanto más larga es la gincana, más divertida resulta. Puedes usarla por toda la casa o solo en algún espacio concreto. Es interesante definir bien el inicio y al final. Si usamos todas las estancias conseguiremos que sea dinámica y tener mucho juego. 

Las pruebas: lo importante es echarle imaginación y creatividad para usar lo que tenemos a nuestro alcance y conseguir hacer una gincana divertida. Combinando diferentes tipos de pruebas conseguimos que no sea monótona. Estos son algunos ejemplos:

• Equilibrio:
  • Enrollamos una toalla, la colocamos en el suelo y la recorremos sin pisar a los lados.
  • Colocamos platos de plástico reutilizables en el suelo y pasamos de uno a otro sin pisar el suelo.
  • Aguantamos 15 segundos a la pata coja.
• Zig zag: corriendo, a la pata coja o marcha atrás.
• Puntería: Encestar pelotas/peluches en una cesta/cubo… 
• Muebles: usándolos a lo largo del recorrido nos ayudan a crear diferentes niveles en la gincana:
  • Saltamos desde una silla a una cojín colocado en el suelo.
  • Pasamos por debajo de una mesa.
  • Realizamos una voltereta encima de la cama y después reptamos por debajo.
  • Damos dos vueltas a una columna.
  • Atamos una cuerda a las patas de dos sillas y pasamos por debajo. 

Si además tienes la suerte de tener terraza o jardín, también puedes llevar la gincana hasta el exterior y colocar parte del circuito en esa zona. 

También puedes añadir pruebas que no sean físicas como preguntas sobre temas que estén trabajando o sobre temas familiares. Otra prueba que nos gusta mucho es “la estación del arcoiris”. Es un punto del recorrido en el que damos gracias por lo que queramos antes de seguir a la siguiente prueba. Dependiendo de la edad dicen cosas muy interesantes y muy divertidas. Por ejemplo, mi hija el último día dio gracias a la lluvia por limpiarle las manos. 

Un último consejo… mantener el objetivo del juego siempre presente: divertirse. A veces nuestros hijos e hijas prefieren hacer alguna prueba a su manera en vez de cómo nos la habíamos imaginado nosotros. Todo vale mientras respetemos a los demás y los materiales.

¿Te animas a preparar una gincana? ¿Nos cuentas qué pruebas son las que más les gustan?