Cosas que no deberías obligar a hacer a tus hijos

Cosas que no deberías obligar a hacer a tus hijos

Los padres tenemos un afán exagerado por obligar a los niños a hacer cosas: dar besos, ser simpáticos, compartir, comer o dejar de comer, etc.

 

¿Por qué? Porque es lo que hemos visto desde pequeños y muchas veces vamos con nuestro automático sin pensar en qué estamos enseñando.

 

Cuando éramos niños, nuestros padres nos obligaban a hacer muchas cosas que no nos gustaban, pero las hacíamos porque “siempre hay que hacer caso a los mayores”.

 

Tenemos la idea de que los padres tienen potestad absoluta sobre los hijos porque, claro, los padres son adultos y los hijos son niños.

 

Pero, ¿no crees que hay ciertas cosas que no deberían imponerse a los niños? ¿Que ellos son lo suficientemente “listos” para decidir por ellos mismos?

 

En el artículo de hoy, cinco directoras de Froggies comparten contigo tres cosas que nunca obligan a hacer a sus hijos. Descúbrelas y piensa si tú obligas a los tuyos a hacerlas.

 

Las directoras de las ciudades de Froggies nos cuentan qué cosas no obligan a hacer a sus hijos

 

Cristina Saraldi, directora general y alma de Froggies

 

cristina saraldi directora general froggies

– No obligaría a nada a los niños. Creo que la palabra obligar ya de por sí no es respetuosa. Creo que no deberíamos obligarnos a nada.

 

Sin embargo sí que creo que hay que invitar, proponer, explicar, hacernos ver, poner límites, hablar de nuestras necesidades y deseos, de cómo nos sentimos…

 

Dar besos. Es un tema que realmente me preocupa. No es no.

 

Creo que parte también de una reflexión de las bromas que gastamos a los niños y cómo, cuando oímos la palabra “no”, a veces no hacemos caso, aunque se estén riendo (la risa es una herramienta más, no un signo claro de algo bueno).

 

– La comida es otro temazo. Cómo nos empeñamos en definir nosotros qué cantidades comen los niños y a qué hora. Creo que nos debemos relajar con los horarios y las medidas, y escuchar más a los niños, tanto en la alimentación como en mucho más.

 

Te animamos a que escuches esta canción de Yo soy ratón, una banda de música infantil apta para adultos.  Todas sus canciones son una mirada respetuosa a la infancia, una llamada de atención, un grito de los niños pidiendo que los adultos bajemos a su altura.

 

 

Inés Calleja Silvestre, directora de Froggies Baleares

 

ines calleja froggies balearesA ser cariñosos a los niños. No hay que obligarles con la frase “dale un beso”. ¿Y si no le apetece?

 

No se debería obligar a ser algo que no son: al tímido que sea más de hablar, al dinámico que sea más calmado…. Que sean como quieran, que para eso son niños.

 

– La palabra “obligación” es muy dictatorial. En un principio no se debería obligar a nada, si les presentas las normas y las necesidades importantes como si fueran un juego.

 

 

Lucía Ucar, directora de Froggies Bilbao

 

lucia ucar froggies bilbaoDar besos: las muestras de cariño deben salir del corazón. Son un acto íntimo y muy especial y, obligando a los niños a darlos, se pierde todo su sentido. ¿No crees?

 

Comer: podemos seleccionar las opciones de su comida para que tengan una alimentación sana y equilibrada, pero deberían ser ellos los que decidan cuándo parar de comer. De esa manera aprenden a comer sólo lo que necesitan y a controlar el apetito.

 

A ser quienes no son: uno de mis mayores retos como madre es el acompañar a mi hija en su camino sin pretender que siga el mío.

 

Ariane Casal, directora de Froggies Zaragoza

 

ariane casal froggies zaragozaDar besos y abrazos, porque, si les obligamos a hacerlo, atentamos contra su voluntad y personalidad.

 

Hacer lo que nosotros queramos en cada momento. Nuestros hijos deben poder escoger hacer lo que quieran, siempre dentro de unos límites, claro.

 

A comer: nosotros no sabemos cómo se sienten ni si necesitan lo que nosotros pensamos. Ellos mismos pueden decidir si quieren comer más o menos.

 

 

Laia Giralt, directora de Froggies Barcelona

 

laia giralt froggiesSer quien no quieren ser. Aunque nos parezcan muy pequeñitos, ellos tienen que tener la libertad de decidir.

 

Jugar con quien no quieren o con lo que no quieren jugar.  Las decisiones las toman ellos, no necesitan la ayuda de nadie para hacer algo o dejar de hacer algo que en ese momento no les apetece. Por supuesto que siempre se puede intentar hablar con ellos dependiendo de cada situación, pero siempre atendiendo su por qué.

 

Dar besos. Si ellos quieren dar besos, que los den. No debemos obligar a dar besos a todo el mundo que nos apetezca a nosotros.

 

 

 

Como ves, las cinco directoras de Froggies coinciden en la gran mayoría de cosas que no deberíamos obligar a hacer a los niños:

 

  • A dar besos y abrazos.
  • A comer.
  • A ser como nosotros queremos que sean y no como ellos quieren ser.

 

¿Coincides con ellas? ¿Estás de acuerdo?

 

¿Qué otras cosas crees que no deberíamos obligar a hacer a nuestros hijos? Compártelas con nosotros en los comentarios de más abajo, que estamos deseando conocer tu punto de vista.