Educar para la paz es nuestra mejor arma
“Nuestra mejor arma es la paz”, decía Nelson Mandela, sin falta de razón. Y María Montessori nos recordaba cómo “evitar conflictos es obra de la política. Establecer la paz es obra de la educación”.
Y aquí, a las 2:30 de la mañana, tras intentar digerir la barbarie de Barcelona (y alguna que otra barbarie más), no puedo evitar escribir este post con todo mi sentir y ganas de compartir cómo nosotros podemos educar para la paz, así, en nuestra casa, y a “nuestro estilo”.
Cada vez estoy más segura de que la violencia genera más violencia. De que el amor es más fuerte que el odio y de que el miedo no puede paralizarnos.
Siento profundamente el dolor de las víctimas, de sus familiares, de los habitantes de Barcelona y también el nuestro propio: viajeros, visitantes, turistas y personas que hemos paseado por Las Ramblas de esta bonita ciudad.
Creo firmemente que estos actos de terror son horribles. Y que hemos llegado a ellos sin darnos cuenta, dejándonos guiar por una política mundial falta de cooperación y solidaridad. Donde predomina-¿ba? la ley del más fuerte y los intereses económicos por encima de muchos otros y más humanos.
¿Y ahora qué? Ahora es momento de reflexionar, de pensar en grande y de pensar como grupo. Y si no lo logramos, intentar al menos, de manera individual, poner nuestro granito de arena. ¿Y cómo lo hacemos? Rechazando la violencia. TODA. Toda violencia. La violencia genera más violencia. Y es momento de enfrentarnos a ella. Nuestra propia violencia, ¿cómo nos hablamos a nosotros mismos?, ¿cómo hablamos con los demás?, ¿cómo hablamos a nuestros hijos?, ¿nos sentimos todos los seres humanos iguales?
Son preguntas que no quiero responder, que sólo me hago a mí misma invitándome a ser mejor persona. Y quizás también hoy sobrevuelen los pensamientos de cada uno que me leéis. Si a estas preguntas les buscas respuestas dentro de ti mismo, es la forma de que cada uno nos responsabilicemos de nuestros propios actos. Venimos de una sociedad altamente violenta. La educación ha sido hasta hace bien poco una herramienta de adiestramiento donde golpear con una regla o dar un cachete era de lo más normal.
Hoy está aceptado el castigo como arma educativa. Una educación que no sabe recurrir a la comunicación no violenta, a la explicación y comprensión, tanto de una como de otra parte. Los gritos y los golpes son el día a día de muchas familias. Empujones, cachetes a tiempo o golpes en el culo. Todo es violencia. Y recurrir a ella es un fracaso del educador. De eso no tengo duda, aunque yo a veces fracase como educadora también.
Que no tengamos más herramientas es otra historia. Yo misma no las tengo en algunas ocasiones. Grito, falto al respeto y hablo mal. Y luego me arrepiento. Procuro mejorar, aunque me equivoco, y mucho. Y no me culpo por ello. Es parte de mi camino. De mi aprendizaje; como persona, como madre, como hija, como pareja. Reconocer mis errores es la parte más sabia que tengo. Saber que son parte de mí, también.
Hoy estoy triste, aunque al mismo tiempo veo luz. Leo en redes sociales mensajes positivos sobre cómo la violencia genera más violencia. Y sé que muchas personas reflexionan sobre el papel que adoptan respecto a la educación de sus seres queridos.
Y hoy, más que nunca, debemos unirnos, enviar luz, mensajes positivos y mucho amor. Del que nace desde el corazón. Porque juntos, que somos muchos más, podemos impregnar el mundo de amor. Porque si esto es una guerra, el amor vence al odio, y con él, derrota el terror.
Eduquemos para la paz. Eduquémonos, conozcámonos y aceptemos que muchos somos seres violentos, por nuestra historia, por nuestra capacidad. Y desde ahí, actuemos, con consciencia, evitando la violencia.
“Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz. La gente educa para la competencia, y la competencia es el principio de cualquier guerra.” Maria Montessori.
#PorUnMundoMásFroggies
No puedes perderte este vídeo. (Gracias Bei, de Tigriteando, por recordármelo)
2 Comentarios
Hola Cris,
Excelente, como siempre.
Porfi pon el link del vídeo que no sale vale?
Gracias!
Gracias bella, creía haberlo subido ;). Un abrazo fuerte y mucha luz y mucha paz