Lenguaje inclusivo: lo que no se nombra no existe
Llevamos en Froggies unos días reflexionando acerca de lo que se está viviendo en torno al lenguaje inclusivo. ¿Eres consciente de que algo se está moviendo?
Por mi parte, vi un documental, hace ya unos meses, que me dejó muy reflexiva. A raíz de abrir los ojos a una realidad que no conocía apenas, seguí leyendo e informándome acerca de niños y niñas cuyos cuerpos no se correspondían con lo que ellos se sentían y la sociedad les “imponía”.
Así que esto, sin duda, me ha removido.
Me ha removido mucho y me siento en la necesidad de compartir contigo cómo lo siento y cómo, al mismo tiempo, me quedo sin saber cuál será la solución mejor ni tampoco ahora mismo, veo una que me emocione acerca del lenguaje, la comunicación y cómo expresarnos.
Lo que sí tengo claro es que lo que no se nombra no existe. También tengo claro que para mí, duplicar niños y niñas, no es más o menos inclusivo, porque deja fuera a esa mínima parte de la sociedad que no se siente ni niño ni niña. Porque sí, porque podemos mirar para otro lado, podemos negar esta evidencia o podemos estar más o menos de acuerdo. Sin embargo, existe y hay personas que no encajan en los cuadritos de rellenar niño o niña u hombre o mujer.
Aquí no pretendo posicionarme en nada. Tan solo cuestionar y reflexionar acerca de lo que existe, de la realidad, más allá de si lo ves correcto o no; si te gusta o si esto es un tema político a religioso. A mí me importa cómo la gente se sienta, y por lo tanto, me gustaría procurar tenerles en cuenta y más aún cuando, a mi parecer, entiendo que la sociedad debe evolucionar conforme a su evolución natural; no tanto imponer en base a creencias o hábitos que están ya obsoletos. Y por ello me pregunto, ¿cómo mencionar a estas criaturas que no se sienten ni niños ni niñas? Más allá, ¿cómo hacerlo en la vida adulta? Es una realidad que sí que existe y que me gustaría no ser responsable aun con toda la mochila que tenemos que nos impide a menudo abrir los ojos; o recurrir a nuestros automáticos en la comunicación.
Para mí, sin lugar a dudas, somos personas, más allá de nuestro sexo. Y tener en cuenta una minoría cuya incomodidad parte de una limitación social, también me parece necesario. Porque lo que sí tengo claro es que definir y separar entre niños y niñas, es algo de adultas. Los niños no tienen inconvenientes en cómo es cada uno. Si niños con vulva o niñas con pene. Somos las adultas quienes proyectamos la exclusión, a veces sin buscarlo ni quererlo. De hecho, sin poner consciencia.
Por lo tanto, creo que el lenguaje inclusivo excluye esta parte de la sociedad. Y no sabría cómo incluir de verdad a todas las personas. Hay conceptos como criaturas, infante o progenitores, además de personas, que incluyen a todo el mundo. ¿Podría ser una opción? Algunas personas proponen hablar de niñxs, otros de niñes; y a mí me genera confusión.
Sinceramente, recurrir a la RAE nunca me ha parecido la única o válida opción. Creo que la RAE tiene un proceso tan lento para el cambio, que a veces, no está a la altura de lo que la sociedad a menudo reclama. Así suele funcionar lo burocrático. Creo que quienes componemos la sociedad somos responsables de un cambio social. Y creo que el lenguaje también es importante. Como periodista que soy, no me gusta prostituir el lenguaje, aunque menos me gusta que alguien se sienta excluida por el simple hecho de que yo exprese mi parecer sin incluirle. Porque eso no me hace sentir bien, siempre desde que pongo consciencia.
También creo que todas tenemos la responsabilidad de mirar, no sólo nuestro ombligo, sino el ombligo de los demás. Y por una sola criatura/persona que se sienta mal con nuestra comunicación, ¿habrá merecido la pena comunicar?
Tengo mis dudas. Y como no estoy segura de cómo abordarlo, quiero compartirlo contigo.
Porque sé que estamos en un proceso de transición en todos los sentidos. Porque cada vez hay más espacios que apoyan la diversidad, porque todas evolucionamos y porque todo el mundo tiene el derecho a sentirse parte de algo, perteneciendo a ese grupo. Y nada más ni nada menos. ¿Y quién soy yo para evitarlo?
Así que te pregunto, ¿cómo te resuena todo esto? ¿Y cómo lo abordarías tú?
Desde Froggies no sabemos cómo hacerlo. De momento nos gusta usar criaturas para hablar de niños, niñas y niñes o niñxs. Progenitores para padres y madres; infancia para esta maravillosa etapa o también infantes…
Aunque como estos términos no siempre encajan con la manera que nos comunicamos más automática, no hay nada que nos haga sentir cómodos del todo. ¿Crees que algún día llegará?
Por ahora, siento la enorme responsabilidad de dar voz a esta mínima parte de la sociedad. Porque como he mencionado más arriba, lo que no se nombra no existe; y no seré yo quien, una vez conozca una realidad diferente, deje de nombrarlo o de poner consciencia en esta realidad.
#PorUnMundoMasFroggies #CrisSaraldiCuentaMucho