Ritual de bienvenida para celebrar la llegada del otoño
El otoño ya está aquí y ha venido para quedarse. Aunque depende de la ciudad donde vivas, hay lugares que el frío ya se siente de noche y madrugada. Así que hoy te queremos traer alguna idea para celebrar un ritual de bienvenida al otoño. Una oportunidad muy hermosa para juntarte o bien en familia, o bien con amigos. En tu hogar o en el exterior. Todo nos vale para dar la bienvenida a esta estación que a mí tanto me gusta.
Lo primero que te preguntaría si quieres hacer un ritual sería, ¿por qué quieres hacerlo?
Pienso que es muy importante que nos cuestionemos qué buscamos al hacer una actividad concreta. Mucha gente busca educar a los niños, otros disfrutar con ellos y otros simplemente pasar un buen rato.
Todos estos objetivos, y cualquier otro que tú tengas, son igual de válidos. Sin embargo, me parece interesante preguntarnos porque considero importante tener claro el porqué de nuestras acciones. (Que viene siendo lo mismo que poner consciencia. Y como sabéis todos los que me conocéis, para mí es una de las actitudes principales a la hora de criar y educar).
Ya tenemos el por qué o para qué, y ¡allá vamos! Lo vamos a dividir en 2 partes y así resulta más cómodo para seguir la actividad: preparación y ejecución.
Preparación del ritual de bienvenida al otoño
Lo más bonito de preparar un ritual es hacerlo con los niños. Me encanta cuando son parte de algo que hacemos juntos y se sienten además un miembro más. Es importante que seamos conscientes de su ritmo, de su proceso evolutivo y de su realidad. Depende de las edades, se distraerán con más o menos cosas; tardarán más tiempo en encontrar; o te sorprenderán con preguntas de difícil respuesta. Estate preparado para dejarte sorprender, y lo mejor de todo, déjate sorprender. Como decía Steve Jobs, “lo importante es el camino, no la meta”.
1. Una de las propuestas que te hago es salir a buscar y seleccionar elementos otoñales para preparar en el ritual. Piñas, hojas, castañas, nueces, hadas de otoño, muñecos que inspiren otoño, fotos de otoño, calabazas, setas… cualquier cosa que os guste y os dé sentido para colocar en el ritual.
2. Manualidad para el ritual. Hay quienes se sienten muy valorados cuando llevan a la práctica actividades con las manos. Podríais organizar una sesión previa de manualidades y que los niños las ofrezcan a su ritual.
3. Una vez tengamos todo seleccionado, definimos el lugar donde haremos nuestro ritual. Podemos organizarlo en algún lugar conocido, o investigar y buscar un espacio que nos esté esperando ;). El compomente aventura gusta habitualmente a los niños, y ya depende de cada padre, cómo nos sentimos en ese momento para investigar o ir sobre seguro.
Lo importante del espacio será hacerlo nuestro. Podría ser también una estancia de nuestra casa, la casa de algún amigo o cualquier espacio que nos sirva para nuestro objetivo: estar juntos y compartir en familia.
3. Tenemos el lugar y los objetos. Ahora toca elegir cómo planteamos el storytelling, o el cuento o la historia o la anécdota que queremos compartir. Nos parece muy bonito encontrar algo para contar, dependiendo de las edades de los niños, será algo más o menos largo y más o menos complejo. Después de hablar con mi amiga Paloma Balandis, cuyo blog El nido de Balandis podéis revisar para cualquier idea de cuentos respetuosos, decidí recomendaros “Sopa de Calabaza”, un cuento muy bonito con olor, además de a calabaza, a ritual y a otoño ;).
Otra de las propuestas que te hago es aprovechar para contar anécdotas que sucedieron en otoño. O bien deseos que queremos lograr en este otoño, o algo de historia que sucedió en otoño. En mi caso tengo excusa, yo nací en otoño.
4. Selección de canciones. Pensar en canciones para el ritual, bien sea para cantar todos juntos o para escuchar y poner de fondo mientras celebramos nuestro ritual. Aquí os pasamos el equipo de la #OficinaFroggies de Madrid nuestra selección variadita, tal y como somos nosotros, variaditos. Berlín de Coque Malla y Leonor Walting; When mermaids cry, de Eagle Eye Cherry; Black and White, de Megan Davies; Arrival of the birds & transformation, de The Cinematica Orchestra; Enero, de Tr3s monos.
Ejecución del ritual de bienvenida de otoño
Ya tenemos todo listo y vamos a ponernos a disfrutar del ritual. Es momento de juntarnos en círculo y sentirnos en grupo.
1. Montamos todo en un espacio bonito y nos sentamos alrededor, en círculo. Colocamos los materiales de la naturaleza, hacemos un círculo con ellos y buscamos colocar también algún elemento que nos resulte interesante, algún juguete, algún collar, algún regalo…
Tenemos en cuenta la importancia de tener los 4 elementos en nuestro ritual. Agua, podemos poner un cuenco con agua o algún elemento que simbolice el agua; tierra, tenemos material de la naturaleza, fuego, encender una vela es bonito para todos. Una para cada niño o una encendida entre todos. Aire, aquí libertad para imaginar. ¿Tú qué pondrías como representación del aire?
2. Cerramos los ojos, empezamos cualquier visualización que usemos habitualmente. Una muy común es la de imaginar que somos un globo y nos hinchamos. Vamos a respirar profundamente para conectarnos con nosotros mismos y con el grupo. Cogemos aire por la nariz y lo echamos por la nariz.
3. Cantamos alguna canción de bienvenida. Y como propuesta para conectarnos con los elementos, os pongo aquí la canción Agua Vital purifícame, que sé de primera mano que a los niños les gusta mucho.
4. Nos damos las manos, volvemos a cerrar los ojos y pedimos un deseo al otoño. Este momento suele ser mágico. Deseos y autenticidad. ¡A mí me encantan!
5. Aquí ponemos en práctica nuestra historia, cuento, anécdota. También podemos hablar de qué es para cada uno el otoño y qué significa. También hablar de animales y de cómo se preparan para el frío, de qué pasa en otoño, de qué alimentos comemos y por qué. Un montón de opciones para introducirnos en el otoño y sentir esa energía tan bonita.
En esta parte, no puedo evitar recordaros lo divertido y auténtico que es escuchar niños. Tómate tu tiempo, no hay prisas y déjales ser, sentirse y expresarse, con total autenticidad. Nadie como ellos para dejarnos sorprender.
6. Es momento de agradecer. Agradezcamos lo que nos nazca: a nuestra familia, a la naturaleza, a la vida… ¡A quien queráis! Ahora pensamos algo en común para hacer el deseo para todos y nos damos un abrazo común, todos juntos, de pie y mirándonos a los ojos. Podemos desear algo bonito para cada uno de nosotros, si nos nace y podemos abrazarnos uno a uno. Eso ya a gusto del organizador 😉
7. Para terminar, podemos colocar los elementos en nuestra mesa de estación y dar la bienvenida al otoño, juntos, creando nuestra mesa de estación, que irá cambiando según nuestras experiencias en esta estación tan especial para mí.
Y si lo tuyo o lo de tu hijo es bailar, ahora podría ser un momento para poner música, bailar juntos y disfrutar de esta sensación que tendremos tan bonita. Esto ya depende de cada niño, cada familia y del momento en que hagamos el ritual. Es importante sentir la energía y saber qué es lo que el grupo necesita en cada momento. Quizás ahora lo que más os apetezca será cenar juntos, compartir la experiencia y ir a dormir… Ojalá a mí me fucionara ;P
Hasta aquí mi propuesta de ritual. Se me ocurren muchas más alternativas y estoy segura de que cada uno de vosotros podéis aportar vuestro granito de arena a esta celebración. Es un momento de juntarnos, de conectar y de darnos cuenta de la importancia que tiene que cuidemos también la naturaleza. También es una excusa perfecta para hacer algo en familia, bonito y relajado.
Te invito a compartir tu experiencia de ritual. ¿Te has animado a dar la bienvenida al otoño con este ritual en familia?
Tag:otoño, ritual, ritual bienvenida
2 Comentarios
Qué ganas me han entrado leyendo el post de bosque, de hojas que caen, de olor a tierra húmeda, de rojo-marrón-amarillo y de juntarnos para dar la bienvenida al otoño. Gracias por la idea.
Qué ilusión que te entren ganas 😉 Es tan bonito llevar a cabo rituales…