Volviendo a ser niño

Desde hace ya unos meses que en Froggies estamos acompañando también a los adultos en el maravilloso arte de descubrir, despertar y reconectar con nosotros mismos.

Son distintos talleres para padres, madres, educadores y acompañantes en general donde el juego, lo lúdico y el conectar con nuestro niño interior son los protagonistas de la historia. Eso y tú mismo, que si no vienes, no hay taller ;). Sólo hay que querer aprender y confiar en uno mismo.

Por ahora, casi todos los talleres los imparto yo, Cristina (o Cris Ranita, según prefieras) y tengo que decir que me resulta muy enriquecedor poder impartir los talleres en las distintas ciudades donde está Froggies; y así poder disfrutar también de la energía y las características de esos lugares, tan distintos entre sí y a la vez con el mismo denominador común.

Tanto el padre de Madrid, como la madre de Sevilla, o incluso el profe de Navarra tienen ganas de aprender a contar cuentos de otra manera. Sin embargo, el comienzo de las sesiones son bien distintas. Unos más vergonzosos, otros con más miedos y otros muy muy sueltos.

Eso para mí es un regalo más de esos que la vida me da, o de esos que en la vida yo busco, qué más da… Sólo sé que están y me encantan.

También hemos arrancado un taller online sobre juegos en casa. Y sin dudarlo, una vez más, lo vuelvo a recomendar. Nuevos caminos, nuevos rumbos…

Talleres para adultos, talleres para escuelas, formación a profesorado o formación privada para un grupo de amigos…

Sintiendo los cuentos; creatividad e infancia; inteligencias múltiples, juegos y pintacaritas, globoflexia o manualidades son sólo algunas de las propuestas para hacer de la mano de Froggies. Un espacio para jugar, para perder los miedos y para obtener recursos. Recursos de los que luego llegas a casa y en un momento que creías que todo iba a estar perdido, no! Ahí aparece, escondido en la recámara, aquel juego que hiciste en ese taller rodeado de adultos.

Algunos de esos adultos, se atreven a trasladarnos sus experiencias, después de nuestros talleres. Como Ana Mayo, de Pamplona, mamá de Claudia de 3 años, que nos dice:

“Yo ya he  puesto en marcha los “trucos” que nos diste y la verdad que genial! La hora del cuento es mucho más divertida, me siento más cerca de Claudia y noto que estamos más unidas.

Puede parecer una tontería, pero parece que me “admira” más…por ejemplo, en estas vacaciones hemos estado mucho con amigos de su edad, y en varios momentos (para entretenerlos) les conté un par de cuentos. Tal y como nos dijiste: utilizando gestos, música, voces… Y cuando acabé, me vino toda contenta a abrazarme y les decía: “es mi mami, no la tuya”. Y claro, la baba hasta el suelo… Así que 100% recomendable!”

O Virginia que nos dice: “Los cuentos no acaban en la última pagina ”

Gracias a esos adultos que a veces pasan vergüenza, aunque prefieren combatirla para disfrutar del niño que son, que fueron y que sin duda, serán!