Hadas Waldorf

Hoy les toca el turno a las hadas Waldorf, ya que parece que últimamente están más de moda que antes. Así que, como creemos que todo pasa por algo, y estas hadas son parte integrante de esta charca, vamos a darles su protagonismo en nuestra historia.

Estas hadas llegaron a mi vida hace ya dos años y medio. Y desde entonces, no he parado de perfeccionar mi técnica, trasladarme con ellas a mundos imaginarios o incluso viajar a través del espacio-tiempo y recibir información del mundo mágico de las hadas.

Llegaron a mí de la mano de Iliriana, la bonita madre de día de mi hija Cloe. A su vez viajaban muy cerquita de Pilar, que su blog belleza de lana es para mí un referente. Ella y Lara, nuestra ranita de Sevilla, son para mí las personas que hacen las hadas más bonitas en el mundo de los humanos.

Como os contaba, llegaron, sin que yo lo supiera, para ofrecerme espacios de paz, momentos de conexión, tardes de brujería y mucha sensibilidad oculta.

La historia de estas hadas se remonta a la pedagogía Waldorf, que para quien no la conozca, soy fan absoluta del blog “De mi casa al mundo” donde hablan mucho de esta pedagogía y también nos cuenta en un tutorial cómo hacer un hada. Yo utilizo otra técnica distinta, aunque he probado también esta y me ha encantado conocer otras maneras de sentir esta lana tan pura y colorida.

Por mi parte, soy más fan de Montessori, pero me gusta hacer mi propio mix educativo. Y sin duda alguna, las hadas Waldorf  tenían que llegar a mi vida. Ellas me encontraron a mí o simplemente, las recordé.

Después de varios años haciendo hadas para regalar, para mi casa y para mí misma, enseñé a muchas de las ranitas de Froggies la técnica para hacerlas. Varias de nosotras comenzamos a disfrutar con sus historias, sus colores y su autenticidad. Decoramos mesas de estación, contamos historias con ellas y hasta decidimos expandir su magia más allá de lo tangible.

Así que nos aventuramos con talleres formativos, también talleres online de hadas y sobre todo, comenzamos a hablar de ellas y a viajar con ellas.

No hay viaje que haga, bien sea en tren o en coche (son mis transportes más usados desde que me convertí en madre) que un hada cobre vida, así tan de repente. Por lo tanto, sólo puedo decir que me encanta estar acompañada de hadas, que me encanta su historia y sobre todo me encanta la historia que compartimos ellas y yo. Un viaje al más allá para volver al más acá cargada de paz y misterio.

Si quieres viajar a través de estas hadas, y te resuena hacerlo desde la charquita de Froggies, sólo tienes que contactarnos. Muchas gracias y a volar!