16 motivos para jugar con el maquillaje facial

Siempre cuento en mis formaciones de Froggies que antes de ser madre deseaba tener una lámpara mágica para pedir dos deseos: cantar y pintar.

Puedes imaginar que ni lo uno ni lo otro son mis talentos innatos 😉

Sin embargo, desde que fui madre he logrado sentirme útil pintando y cantando. Cantando porque canto a mis hijos a menudo y les encanta. Y pintando porque he encontrado en el cuerpo, un lienzo perfecto, fácil y de gran disfrute familiar.

Por eso, tras tantos años practicando, usando maquillaje para niños, haciendo pintacaras, belly painting, body painting y juego painting, he decidido compartir contigo por qué creo que el maquillaje facial es uno de los recursos más bonitos que puedes compartir con tus niñxs.

Lo primero de todo tengo que decirte es que creo firmemente en el poder del juego para mejorar el mundo. Creo que si todos jugáramos más, el mundo sería un lugar mejor. En Froggies tenemos la visión de que el juego surge de la necesidad de compartir y disfrutar, más allá de aprendizajes, competiciones, lecciones o normas. Y como tal, debemos respetarlo y escucharlo.

Soy de las que opina que el juego está despertando de un letargo en el que llevaba muchos años, donde estaba dirigido y guiado y sin embargo, empieza a alzar su voz gritando muy alto: – Aquí estoy yo, e importo mucho y soy muy divertido! – (yo lo visualizo con cara de pirata sonriente, con las cosas muy claras, ¿y tú?)

Así que, una vez pensemos que el maquillaje corporal es un juego más, donde no importa el resultado, sino el camino, seguro además que así logramos juntos verdaderas obras de arte.

Y dicho todo esto, allá voy con mis 16 motivos por los que el maquillaje facial es un gran juego y nos regala múltiples experiencias:

16 motivos para jugar con el maquillaje facial

 

  1. Pintar caritas con pincel es agradable. El pincel, la esponja, el agua, las cosquillas, cerrar los ojitos… Es una actividad estupenda porque nos relaja y suele sentar bien a muchos niños.
  2. El color es muy visual y atractivo. Contar con pinturas que tengan colores maravillosos atrae más aún a los niños y no tan niños.
  3. Convertirnos en personajes desarrolla la creatividad, así como la empatía y el desarrollo de un mundo de fantasía. Permite ponernos en la piel de otros seres y nos regala juegos maravillosos más allá de ser quien soy.
  4. La magia que sucede cuando se miran en un espejo es única. Esa mirada del niño al ver su carita maquillada no tiene precio.
  5. Motricidad fina y gruesa. Es un recurso que se puede usar a cualquier edad, y que permite que muchos padres y madres se relajen con el “error” como enemigo. Muchas veces los rotuladores nos dan miedo pero el pincel en el cuerpo, parece que cuesta menos.
  6. Se crea un ambiente muy bonito cuando nuestros hijxs nos pintan a nosotros y nosotros a ellos. Es una manera de reforzar el vínculo, además de una manera de disfrutar de un juego conjunto.
  7. Podemos jugar pintándonos cualquier parte del cuerpo, desarrollando diversos juegos. No sólo la cara es un lienzo. También la espalda, la tripa, los brazos, los pies, las piernas, manos… Además sumar partes del cuerpo regala más momentos de juego.
  8. Compartimos conceptos del día a día, como pueden ser el ritmo (de la aplicación del color), la presión (del pincel o la esponja), la temperatura (del agua), el gusto o disgusto (del resultado) y sobre todo la frustración o la alegría, según guste o no nuestro maquillaje.
  9. Rituales. Podemos crear rituales constantemente. Bien sea antes de comenzar la actividad o durante la actividad según el personaje que seamos. ¿Qué tal si eres un superhéroe e inventas una canción con tus superpoderes?
  10. Nuevos recursos. Ser un personaje o tener el cuerpo lleno de colores nos puede llevar a crear algunas nuevas dinámicas, que pueden ser juegos, manualidades o canciones. Dejarnos llevar y sorprender es uno de los consejos más importantes que a mí me dieron una vez me convertí en madre. Así que te lo regalo por si te sirve, aun siendo muy difícil de llevar a cabo 😉
  11. Distintos momentos evolutivos y de aprendizaje. El maquillaje corporal te permite jugar según el momento en el que esté tu hijo. Es una actividad que permite seguir al niño, como dice María Montessori. Si tu hijo está en un momento de exploración de colores, puedes pintar con los dedos sin llegar a mancharte apenas. Si tu hijo está con los números, podéis jugar con ello sobre el cuerpo como lienzo. Pintando y borrando. Lo mismo con las letras, figuras geométricas, dibujar paisajes…
  12. Historias. Es una herramienta estupenda para crear historias: pintándolas, expresándolas, dibujándolas, o escribiéndolas. Inventadas o copiadas. Las historias y los cuentos son un compañero perfecto de juego y de viaje.
  13. Lo fácil que es desmaquillar (con pinturas al agua) y lo limpio que te quedas también aporta un plus para poder escoger este recurso para una tarde cualquiera.
  14. Post bañera. Soy de las que opina que una buena tarde desnudos, pintándonos juntos el cuerpo, jugando y compartiendo, no puede tener mejor broche que un gran baño juntos, con espuma y disfrute. ¿Qué mejor que el cuerpo como lienzo para regalarnos conexión y empatía?
  15. Purpurina. Si un juego infantil tiene purpurina, suele ser éxito garantizado. Y el maquillaje corporal invita a poner purpurina para llenarlo aún de más fantasía. Sabrás que hay varios tipos y que la purpurina a veces cuesta mucho quitarse (aunque ¡qué de oportunidades nos da!)
  16. Recursos a tope. En definitiva, todos los recursos que puedas imaginar puedes llevarlos a cabo con el cuerpo, cara o partes del cuerpo pintados: contar cuentos, hacer masaje, cantar, jugar en interior, en exterior o incluso dormir si la cosa se alarga. Es una actividad maravillosa que no tiene más que mensajes positivos para reforzar no sólo el vínculo, sino también las experiencias en familia.

Espero de corazón que disfrutes de estos momentos, que juegues muchas veces y que pierdas el miedo (si es que lo tienes) a no hacerlo “bien”. Tu hijo o hija sólo quiere estar contigo y verse la cara pintada, sea casi la edad que sea y sea casi el resultado que sea.

Y respondiendo a muchas preguntas donde me consultáis qué marca usar, nosotros en Froggies recomendamos Snazaroo. Son antialérgicas, hipoalergénicas y respetuosas con la piel. Nos resulta un producto estupendo y los colores nos encantan. Podéis comprar online o en cualquier punto donde se distribuyen sus productos.

Así que espero que te guste este post y te haya inspirado; y sobre todo que te animes a hacer nuestro curso pintacaritas online que comienza en breve. Aquí tienes el link.

Y de paso te recomiendo que te suscribas a nuestro canal Youtube donde encontrarás diversos vídeos de paso a paso y juegos para compartir en familia.

Gracias por leerme y espero tus experiencias en redes o por mail con el hashtag #JugandoConFroggies.