Los niños y el azúcar: la importancia de comer tomando consciencia
Hace un tiempo que nos nace reflexionar acerca del consumo de azúcar por parte de los más pequeños, y de la importancia de comer siendo plenamente conscientes de los alimentos que ingerimos.
No queremos aproximarnos al tema desde un enfoque puramente nutricional. Más bien queremos abordarlo como padres, como educadores, como personas que intentan tomar consciencia de sus actos.
Es cierto que se ha hablado bastante de la problemática del azúcar, pero creemos que hay muchas familias que siguen sin ser plenamente conscientes de la gran cantidad de azúcares que incluyen nuestras comidas y las de nuestros hijos.
Qué comer azúcar no aporta nada beneficioso es algo que todos sabemos. Pero lo que no sabemos muchos es la cantidad industrial de azúcares que circulan en los productos que compramos en el supermercado. Hay tantos y tantos productos que lo contienen, que es muy dificil que nos demos hasta cuenta.
Todos pensamos que el azúcar está en las chuches o en la bollería, pero la realidad es que son muchos los productos que contienen grandes cantidades de azúcares.
¿Ejemplos?
Hay azúcar en el tomate frito. Hay azúcar en la pasta. Hay azúcar en el pan. Hay azúcar en las galletas digestive. Hay azúcar en los yogures desnatados. Hay azúcar en los zumos. Hay mucho más azúcar del que creemos. Hay mucho más azúcar del que debería haber.
Para aportar algunas cifras de referencia, hace poco la OMS recomendó no tomar más de 50 gramos de azúcar al día en el caso de los adultos, y en el caso de los niños no tomar más de 37 gramos diarios.
Pues bien, ¿sabías que un zumo de 200ml puede llevar hasta 20 gramos de azúcar? ¿Y que unas natillas llevan 22 gramos? Un poco aterrador, ¿verdad?
Muchos niños están tan acostumbrados a beber zumos con azúcares añadidos, que después se lanzan a rechazar un delicioso zumo de fruta natural.
Es realmente importante que tomemos consciencia de la cantidad de azúcares que llevan los productos que añadimos en nuestro carro de la compra. Aunque inicialmente pueda ser un poco tostón tener que revisar las etiquetas, finalmente terminaremos interiorizándolas y nuestra selección será casi automática. Y aunque sea muy difícil eliminar completamente el azúcar, se puede bajar muchísimo su ingesta.
Porque, realmente, ¿comer azúcar aporta algo positivo a nuestros hijos?
Como padres y educadores, hemos comprobado que la ingesta de este producto altera a nuestros pequeños y dificulta su sueño. Pero comer excesivo azúcar tiene muchas más consecuencias, como la aparición de problemas dentales (caries, erosión de esmalte…), obesidad o desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes.
Ser conscientes de qué comemos y de las consecuencias que tiene cada alimento sobre nuestro cuerpo, es el primer paso para poder modificar nuestra dieta y convertirla en una dieta saludable, tanto para nosotros como para nuestros pequeños.
¿Una forma fácil para empezar?
Eliminar los productos procesados, las galletas, la bollería, los zumos preparados y batidos, y cambiarlos por fruta, verdura, frutos secos, zumos naturales… Solo hace falta tomar consciencia e ir sustituyendo cada producto con azúcar, por otro más natural. Intentar apostar por productos frescos y huir de la comida preparada, es también un paso importantísimo para que la alimentación de nuestros niños sea mucho más saludable.
Como nos dice Gema Martínez, creadora de la escuela online de salud natural infantil Sinfonía Natural, “el ejemplo es la mejor vía de enseñanza, por lo que llevar una buena dieta y comprar alimentos sanos y naturales será lo normal para nuestros hijos aportándoles una excelente base de salud en el presente y futuro”.
Cada padre o madre de familia debería ser consciente de que su alimentación será el reflejo de la alimentación de sus hijos. De nosotros depende que nuestros pequeños adquieran unos buenos hábitos alimenticios, por lo que tenemos que inculcar el amor por un estilo de vida saludable y consciente.
Y tú, ¿has reflexionado últimamente sobre este tema? Nos encantará escuchar tus opiniones y conocer cómo lo afrontas. 🙂
2 Comentarios
En casa intentamos ser bastante cuidadosos con estos temas y prácticamente todo lo hacemos casero ( hasta el tomate frito 😉 ) Así eliminas el azúcar del contenido que en la mayoría de las ocasiones es innecesario y en otras reduces todo lo que puedes. Con respecto a los zumos como decís, mucho mejor los naturales, incluso mucho más la fruta en pieza
Qué gratificante que haya empresas que trabajan con niños que se preocupan también por su alimentación y salud!
¡Qué bien! Todo lo casero es infinitamente mejor 😀 😀 😀
Nosotros también intentamos hacerlo todo todito en casa, en lugar de comprar ultraprocesados (¡que son el diablo!).
Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo gigante, Idoia!!!