Ritual de invierno para darle la bienvenida con nuestros hijos

Ritual de invierno

¿Eres de los que se prepara para cada estación? Hoy te hablamos de un ritual de invierno. Es evidente que el invierno ya está aquí, el frío es parte de nuestros días y es muy bonito poder celebrar la llegada de una nueva estación. A nosotros nos encanta vivir cada estación con su clima y sus características, ¿y a ti?

 

El invierno nos invita a la introspección, a meternos en nuestra guarida, a invernar y sobre todo, a crear en pequeña escala. O mejor dicho, en nuestro hogar y en familia.

 

Esta época nos trae muchas opciones para encontrarnos al calor de las casas, bien las nuestras o las de familiares y amigos. También es un espacio para crear, conversar, ver vídeos y dejar de lado todo aquello que se hace al aire libre. Aunque he de decir que lo de dar un paseo al sol por la naturaleza y recogerse al calor de la chimenea es para muchas de nosotras, ranitas, una de las sensaciones más bonitas del año.

 

Así que, evocando la magia del invierno, nos apetece compartir contigo cómo organizar un ritual de invierno. El último del que te hablamos fue el del otoño, y aquí llega el invierno para que le demos la bienvenida como se merece.

 

De entrada, una vez más, me nace invitarte a preguntarte por qué quieres organizar un ritual.

 

Es muy interesante compartir con tus hijos los porqués, las dudas acerca del invierno, escuchar qué piensan y organizar con ellos todo el ritual. Está claro que dependerá de la edad que tengan y las ganas o el momento. Lo que sí os puedo asegurar es que siempre es bonito compartir con ellos reflexiones de nuestro día a día. Y reconocerles y conocerles con todas las conversaciones que podemos tener juntos. Y las estaciones son parte de todo esto.

 

Si te apetece compartir con nosotros vuestra experiencia dialogando acerca del invierno, estaremos encantados. Nos encanta apuntar esas frases mágicas que tienen los niños para enseñarnos.

 

Preparación del ritual

 

Otra buena idea es salir a la naturaleza y seleccionar material para nuestro ritual. También este material lo podemos utilizar para colocar en nuestra mesa de estación. Puedes inspirarte en este post inspirador de De mi casa al mundo para crear tu mesa de estación.

 

Os recomendamos pensar qué te gustaría poner, y buscarlo. O mejor aún, dejarte llevar y ver qué tiene la vida guardado para tu mesa de invierno.

 

Tenemos el material y pensamos en:

 

  • Lugar para colocar la mesa de invierno. Un espacio que podamos alimentar durante toda la estación y sea parte de nuestro hogar. Una mesita baja, un cojín cuqui, una caja dada la vuelta y colocada con un pañuelo…
  • Canciones que queramos usar. Seguro que hay canciones que nos inspiran a recogernos y nos recuerdan al frío polar que vivimos. ¿Compartes alguna con nosotros? Las nuestras más abajo te las colocan.
  • Cuentos e historias. ¿Qué tipo de historia o cuento quieres contar? ¿Eres de los que te cuestionas acerca de las fábulas y los objetivos con los que fueron escritas? A nosotros nos gusta mucho poner consciencia y plantearnos cada historia que contamos, cada cuento que leemos y cada libro que recomendamos. Por eso me encanta tener diariamente reflexiones compartidas con Paloma Balandis, de El nido de Balandis, que me nutre e inspira constantemente.
  • Personas que nos acompañan. ¿Has decidido con quién hacer el ritual? Qué bonito e importante es pensar en ellos y contarles por qué pensamos en ellos.
  • Manualidades o actividades y juegos. ¿Quieres llevar a cabo alguna manualidad durante tu sesión o previa para colocar en tu mesa de estación?
  • ¿Alguna otra cosa que quieras sumar a tu ritual? Y tus hijos, ¿quieren sumar algo? (Qué bonito es escucharles, a qué si!)

 

Ritual de invierno

Ejecución del ritual

Ya hemos visto que el previo es seleccionar qué necesitamos para el ritual. Y compartir y disfrutar de la preparación. Ahora nos toca ponernos a llevar a cabo el ritual.

 

  • Lo primero que vamos a hacer es organizar el espacio donde lo vamos a celebrar. Colocamos en el centro los elementos que queremos que estén en nuestro ritual. Piedras, palos, hojas, elementos especiales para nosotros… todo lo que tengamos nos vale para colocar en nuestro círculo mágico.
  • Si hemos preparado alguna manualidad, podemos colocarla en este momento también en nuestro ritual.
  • Nos sentamos en círculo y nos damos las manos. Es un momento importante para conectar, para hablar de nuestras expectativas en el ritual, y sobre todo para ponernos en“modo ritual” ON. Podemos hablar sobre qué nos transmite el invierno y hasta podemos darle la despedida al otoño. Agradecerle lo mucho que nos ha aportado este otoño y desear al invierno sorpresas y aquello que queramos desearle.
  • Encendemos una vela como símbolo del fuego, y buscamos qué elementos hacen alusión a cada elemento: aire, tierra, fuego, agua y metal.
  • Os invito a respirar profundamente y a cada inspiración inspirar cosas positivas, y a cada expiración, expulsar cosas negativas. Lo vamos haciendo conjuntamente mientras participamos todos los miembros del ritual que tengan ganas de compartir qué expirar y qué inspirar. (Es estupendo dejar a los niños su tiempo y compartir qué expulsarían).
  • Podemos contar anécdotas, curiosidades o historias. Después de compartir con Paloma Balandis de nuevo, os recomiendo los 3 cuentos que ella me ha recomendado: Snowman, de Raymond Briggs; El invierno, de Claudia Deugliumini; y Sueños de nieve, de Eric Carlé.
  • Ponemos la música que nos inspire y nos apetezca. Podemos decidirla antes juntos o sorprenderles. Hay personas que les gusta bailar, otras les gusta sentir la música mientras siguen conectando con ellos mismos… Libertad para todo. Aquí os dejamos una selección del equipo de Froggies. Algunas canciones son para todos, y otras para disfrutar entre adultos ;). ¿Quieres compartir en comentarios tu canción? Nos encantará.
  • Y para terminar, volvemos a respirar, agradecemos al invierno todo lo que nos va a ofrecer. Compartimos cómo nos sentimos, nos damos un bonito abrazo y nos despedimos como más nos guste.

 

Conectar con nosotros mismos, con nuestros niños y con la naturaleza, es sin duda uno de los momentos más bonitos que podemos vivir juntos. Estas experiencias se recuerdan, se disfrutan y sobre todo, se repiten.

 

Y si educamos a nuestros hijos en rutinas bonitas y artísticas, donde ponemos en valor la maravilla que nos ofrece la naturaleza, seguro que estamos regando el mundo de personitas más felices y dispuestas a llenarlo de acciones también bonitas, donde lo bello y el amor sean sobre todo protagonistas.

 

Os deseamos desde Froggies un bonito ritual de invierno y mucho tiempo para vosotros y vuestros niños.